Growth Hacking aplicado a la industria de los videojuegos

El growth hacking es una forma de marketing que busca promover un crecimiento acelerado mediante la captación de grandes volúmenes de clientes a bajo costo. Esta estrategia se basa en la creatividad, la innovación y el análisis de datos para encontrar las mejores formas de hacer que un producto o servicio se vuelva viral y genere valor para los usuarios. En este artículo, veremos cómo se puede aplicar el growth hacking a la industria de los videojuegos, que es uno de los sectores más competitivos y dinámicos del mercado.

¿Qué beneficios tiene el growth hacking para los videojuegos?

Los videojuegos son productos que tienen una gran demanda y una gran variedad de opciones para los consumidores. Por eso, es necesario diferenciarse de la competencia y ofrecer una propuesta de valor única y atractiva. El growth hacking puede ayudar a lograr este objetivo, ya que permite:

  • Aumentar la visibilidad y el alcance de los videojuegos, aprovechando los canales digitales y las redes sociales para generar tráfico, interacción y recomendación.
  • Optimizar la conversión y la retención de los usuarios, ofreciendo una experiencia de juego satisfactoria, personalizada y adaptada a sus necesidades y preferencias.
  • Fomentar la fidelización y la recompra, creando una comunidad de jugadores leales y comprometidos, que se conviertan en embajadores de la marca y generen ingresos recurrentes.

¿Qué ejemplos de growth hacking hay en los videojuegos?

Existen muchos casos de éxito de growth hacking en los videojuegos, que han logrado posicionarse como referentes en el mercado y alcanzar millones de usuarios. Algunos ejemplos son:

  • Fortnite: este juego de supervivencia y batalla real se ha convertido en un fenómeno mundial, con más de 350 millones de jugadores registrados. Algunas de las claves de su éxito son: ofrecer un juego gratuito, con actualizaciones constantes y contenido exclusivo; integrar elementos sociales, como el chat, el baile y los gestos; colaborar con celebridades e influencers, como Drake, Marshmello o Ninja; y crear eventos en vivo, como conciertos o estrenos de películas.
  • Candy Crush Saga: este juego de puzles se ha mantenido como uno de los más populares y rentables desde su lanzamiento en 2012. Algunas de las claves de su éxito son: aprovechar el efecto red, al permitir a los usuarios conectarse con sus amigos de Facebook; utilizar técnicas de gamificación, como los niveles, las recompensas y los desafíos; generar escasez, al limitar el número de vidas y movimientos; y ofrecer compras dentro del juego, como potenciadores o vidas extra.
  • Minecraft: este juego de construcción y aventura se ha consolidado como uno de los más creativos e influyentes de la historia. Algunas de las claves de su éxito son: ofrecer un juego abierto, sin objetivos ni reglas predefinidas; fomentar la colaboración y la creación, al permitir a los usuarios crear sus propios mundos y compartirlos con otros; integrar elementos educativos, como la programación o la física; y generar contenido generado por los usuarios, como mods, mapas o vídeos.

¿Cómo implementar el growth hacking en los videojuegos?

Para implementar el growth hacking en los videojuegos, es necesario seguir una serie de pasos que permitan diseñar, ejecutar y medir las estrategias adecuadas. Estos pasos son:

  • Definir el público objetivo: se trata de identificar a las personas que pueden estar interesadas en el juego, sus características demográficas, psicográficas y comportamentales.
  • Analizar el mercado: se trata de estudiar a la competencia, las tendencias, las oportunidades y las amenazas que existen en el sector.
  • Establecer objetivos: se trata de definir qué se quiere lograr con el juego, tanto a nivel cuantitativo (número de descargas, ingresos, etc.) como cualitativo (satisfacción, fidelidad, etc.).
  • Diseñar hipótesis: se trata de plantear posibles soluciones o acciones que puedan contribuir a alcanzar los objetivos establecidos.
  • Realizar experimentos: se trata de probar las hipótesis mediante pruebas A/B o multivariadas, que permitan comparar diferentes versiones del juego o de sus elementos.
  • Medir resultados: se trata de recopilar y analizar los datos obtenidos de los experimentos, utilizando indicadores clave de rendimiento (KPI) y herramientas de analítica web o móvil.
  • Optimizar el juego: se trata de implementar los cambios o mejoras que hayan demostrado ser más efectivos, y descartar o modificar los que no hayan funcionado.

Conclusión

El growth hacking es una forma de marketing que busca promover un crecimiento acelerado mediante la captación de grandes volúmenes de clientes a bajo costo. Esta estrategia se basa en la creatividad, la innovación y el análisis de datos para encontrar las mejores formas de hacer que un producto o servicio se vuelva viral y genere valor para los usuarios. En el caso de los videojuegos, el growth hacking puede ayudar a aumentar la visibilidad, la conversión, la retención y la fidelización de los jugadores, ofreciendo una experiencia de juego única y atractiva. Para implementar el growth hacking en los videojuegos, es necesario seguir una serie de pasos que permitan diseñar, ejecutar y medir las estrategias adecuadas, basándose en el público objetivo, el mercado, los objetivos, las hipótesis, los experimentos, los resultados y la optimización del juego.


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